viernes, 20 de abril de 2012

Me enamoro, luego amo.

Todo en la vida tiene un ciclo, y en este caso, querido lector, el enamoramiento, que no el amor, tiene fecha de caducidad. Por esa razón el enamoramiento y el amor son términos completamente distintos. Incluso me arriesgaría a decir que el enamoramiento, el amor y la atracción física son completamente diferentes. De ese modo, nos pueden atraer físicamente múltiples personas, lo que tiende a la poligamia, y nos enamoramos de una sola, monogamia.

A lo largo de la historia, filósofos, pensadores y psicólogos han intentado definir la palabra amor. Por eso es muy difícil encontrar una posible definición, pero no imposible. Una posible sería la que lo considera un afecto, una emoción que nos empuja a desear la compañía de otra persona e incluso su bien. En algunas ocasiones nace a partir de un enamoramiento previo, como podrían ser las relaciones de pareja, el amor paternal o la amistad.

Bueno, sin liarnos, vamos a centrarnos en los conceptos citados anteriormente para distinguir claramente entre enamoramiento y amor. Hay estudios neurológicos que afirman que ambos procesos activan regiones cerebrales distintas. Por eso podríamos llegar a afirmar que el enamoramiento tiene fecha de caducidad. Muy a pesar de algunos, la fase pasional no dura eternamente. Hay quien afirma que el cerebro humano vive el enamoramiento como una adicción, por eso, muchas personas rompen su relación cuando la fase pasional desaparece.

El enamoramiento es la atracción que sentimos en un momento dado hacia otra persona, con todos los cambios hormonales que implica. Son varias las motivaciones que nos llevan a enamorarnos.

· Idealización del otro, gracias a un previo filtreo.

· Mediante Cupido, también conocido como ‘flechazo’.

· Para encontrar consuelo, después de una aventura.

· Por admiración del otro.

· Anhelación de compromiso y compañía.

Y por otra parte tenemos el amor, que según varios psicólogos aparece justamente cuando desaparece el enamoramiento. Este es el que requiere su conocimiento y tiempo para la otra persona. Por eso podríamos amar a diferentes personas pero difícilmente estaremos enamorados de más de uno.

Después de todo…. ¿cómo saber si estamos enamorados? Parece ser que hay cuatro características que en caso de producirse, nos sacarían de dudas.

· Intuición compartida de pensamiento de amor ideal.

· Percepción recíproca de sentimiento diferente a cualquier otro enamoramiento vivido o imaginado.

· Constante necesidad de permanecer al lado de esa persona.

· Vivencia sexual impregnada de sentimientos

A sí que si tú, mi lector querido, has tenido todo esto: estas enamorado. Si esta relación perdura en el tiempo y se estrechan vínculos podría llegar a aparecer el amor.

Eso sí, muchas veces se ha citado que el amor es ciego, y yo no soy de dicho pensamiento, ya que el amor implica la aceptación incondicional de la otra persona, aceptando, incluso, sus defectos. Es una realidad y no un sueño. No se puede estar siempre buscando a ciegas el príncipe azul o la princesa del castillo. Grabaos esto que decía Saint-Exúpery: “amar no es mirarse el uno al otro, sino, mirar juntos en la misma dirección”

Eban